
Alejandro quería llegar más lejos que su padre. No le importaba que tanto hubiera logrado su progenitor, él quería superarlo en todo. Y no era ciertamente por tenerle algún grado de admiración, sino, como ya lo expresamos antes, porque había desarrollado sentimientos de total rechazo hacia él. Y esto se hizo patente en varias ocasiones. Tal y como fue el caso con el famoso caballo Bucéfalo: se cuenta que cierta vez un comerciante de caballos llevó a Filipo uno muy especial con la intención de vendérselo; más no hubo uno solo de los sirvientes que pudiera tan siquiera acercársele. El caballo era muy hermoso, pero demasiado salvaje, por lo cual Filipo se enojó e insultó al comerciante por haberle llevado semejante bestia.
Alejandro, quien había presenciado toda aquella escena, comentó con desdén: “Qué caballo tan noble se están perdiendo por falta de capacidad y coraje para montarlo”. Esto lo repitió varias veces en voz alta, hasta que su padre harto del tono irónico y burlesco de su hijo, lo retó a que lo montara, deseando con todo su corazón que el caballo le diera a su hijo una buena revolcada quitándole de esta manera lo altanero.
Pero Alejandro se salió con la suya. Montó a Bucéfalo, lo hizo galopar, aparentando como si fuera hecho a su medida. Los presentes aplaudieron la destreza de Alejandro, mientras su padre daba la espalda y se marchaba hecho una furia. Con este caballo Alejandro Magno realizaría posteriormente sus grandes conquistas.
6 comentarios:
que chebre pude hacer mi tarea
genial ahora mi amiga puede hacer su tarea att: Anónimo
Jajajajah
Gracias puede hacer mi tarea jajajaj
Pero es q son datos no resumen😤😤😤😤😔😔
Sierto yo tambien
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