De todos es conocida la famosa historia bíblica del Arca de Noe, en la cual se preservaron una pareja de cada uno de los animales que habitaban el mundo, impidiendo que murieran ahogados por el diluvio. Pues algo muy semejante se ha venido fraguando desde hace algún tiempo por parte de los noruegos.
Se trata de un ambicioso proyecto destinado a asegurar la continuidad de la vida en la Tierra, en el caso de que se diera una guerra nuclear o una gran catástrofe natural. Para ello están preparado en un una isla del archipiélago del Artico un recinto a 10 metros de profanidad, en el cual están creando la reserva genética de semillas más insólita del mundo.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación. Se espera que esto asegure la continuidad de las diferentes especies naturales que hoy en día pueblan nuestro planeta. Y aún en el caso de que no se presente ninguna catástrofe atómica o natural, este insólito refugio habrá de preservar a muchas especies que hoy en día se encuentran en peligro de extinción.
En caso de presentarse una crisis alimenticia en un futuro no muy lejano, se piensa que con este refugio de semillas se podría resolver gran parte del problema.
Este insólito granero, si es permitido llamarle de esa manera, será una especie de Arca de Noé que almacenará 3 millones de duplicados genéticos, procedentes de lugares muy distantes, incluyendo países como Colombia, México, India, Filipinas y Kenia.
Las semillas se preservarán por medio de una temperatura estrictamente controlada a 6 grados bajo cero.
El depósito será construído realizando una cueva en una montaña, y tendrá poco más de 50 metros de longitud y algo así como 6 metros de altura. Las condiciones del lugar y el tipo de instalaciones, evitarán cualquier dao por cuestiones volcánicas, sísmicas, radiación o inundación.
Además habrá un estricto control, con una valla de alta seguridad, cámaras de televisión y detectores de movimiento; lo cual se espera que proteja este valioso tesoro biogenético e impida cualquier posible sabotaje.
La construcción de este banco de semillas costará 5 millones de dólares, más los gastos de mantenimiento que seguramente no serán pocos, pero el proyecto bien que vale la pena.
Lo malo es que un proyecto así no es viable para preservar a los animales, y nuestras zonas protegidas en este sentido, todavía dejan mucho que desear, porque pese a todas las restricciones, el hombre sigue acabando con todo lo más maravilloso de nuestro planeta.
Se trata de un ambicioso proyecto destinado a asegurar la continuidad de la vida en la Tierra, en el caso de que se diera una guerra nuclear o una gran catástrofe natural. Para ello están preparado en un una isla del archipiélago del Artico un recinto a 10 metros de profanidad, en el cual están creando la reserva genética de semillas más insólita del mundo.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación. Se espera que esto asegure la continuidad de las diferentes especies naturales que hoy en día pueblan nuestro planeta. Y aún en el caso de que no se presente ninguna catástrofe atómica o natural, este insólito refugio habrá de preservar a muchas especies que hoy en día se encuentran en peligro de extinción.
En caso de presentarse una crisis alimenticia en un futuro no muy lejano, se piensa que con este refugio de semillas se podría resolver gran parte del problema.
Este insólito granero, si es permitido llamarle de esa manera, será una especie de Arca de Noé que almacenará 3 millones de duplicados genéticos, procedentes de lugares muy distantes, incluyendo países como Colombia, México, India, Filipinas y Kenia.
Las semillas se preservarán por medio de una temperatura estrictamente controlada a 6 grados bajo cero.
El depósito será construído realizando una cueva en una montaña, y tendrá poco más de 50 metros de longitud y algo así como 6 metros de altura. Las condiciones del lugar y el tipo de instalaciones, evitarán cualquier dao por cuestiones volcánicas, sísmicas, radiación o inundación.
Además habrá un estricto control, con una valla de alta seguridad, cámaras de televisión y detectores de movimiento; lo cual se espera que proteja este valioso tesoro biogenético e impida cualquier posible sabotaje.
La construcción de este banco de semillas costará 5 millones de dólares, más los gastos de mantenimiento que seguramente no serán pocos, pero el proyecto bien que vale la pena.
Lo malo es que un proyecto así no es viable para preservar a los animales, y nuestras zonas protegidas en este sentido, todavía dejan mucho que desear, porque pese a todas las restricciones, el hombre sigue acabando con todo lo más maravilloso de nuestro planeta.
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