Como casi todas las mañanas, un grupo de pescadores de Bolotnikovo, en Rusia, se dirigieron al lago cercano a su aldea para ponerse a pescar. Esta era la tradición que se había mantenido de generación en generación. Los hombres del pueblo se iban por la mañana al lago a pescar y regresaban cerca de mediodía con los peces atrapados, para que la mujer de la casa preparara la comida.
El lago era hermoso, con aguas limpias y cristalinas. ¡Cuántas historias se habían forjado en él!, era una parte esencial de sus vidas.
Más aquél grupo de pescadores, al llegar al lugar solo encontraron un enorme cráter de barro. Parecía, como dijo uno de ellos, que se tratara de una bañera gigante a la que le quitaron el tapón. Pronto llegaron todos los del pueblo y con gran angustia pudieron comprobar que su lago, tan querido había desaparecido de ahí.
Pronto llegaron periodistas y cámaras de TV, y no faltaron los funcionarios que se hicieron presentes para rendir su declaración, elaborando la primera hipótesis: el lago probablemente fue absorbido por una cueva subterránea.
Dicen que cuando el agua fue absorbida, llegó a tanto su fuerza que hasta arrancó árboles de las orillas con todo y raíces, dejando enormes huecos por doquier. Y no faltó quien recordara que 70 años antes, un grupo de casas que estaban a sus orillas desaparecieron en circunstancias similares.
Entre los vecinos comenzaron pronto a circular todo tipo de explicaciones. Se cuenta que el lago apareció en los tiempos de Ivan el Terrible y desde entonces estuvo rodeado de misterio. Los jóvenes acostumbraban ir a nadar ahí, pero siempre existió el temor de que algo terrible podía pasar; incluso se hablaba de que una iglesia estaba oculta bajo las aguas. Se dijeron demasiadas cosas cuando los habitantes del lugar fueron entrevistados por las cámaras de TV. Pero de todo lo que se dijo, quizás lo que más llamó la atención fue el comentario de una sonriente anciana que dijo: “Yo pienso que se lo llevaron los gringos”
El lago era hermoso, con aguas limpias y cristalinas. ¡Cuántas historias se habían forjado en él!, era una parte esencial de sus vidas.
Más aquél grupo de pescadores, al llegar al lugar solo encontraron un enorme cráter de barro. Parecía, como dijo uno de ellos, que se tratara de una bañera gigante a la que le quitaron el tapón. Pronto llegaron todos los del pueblo y con gran angustia pudieron comprobar que su lago, tan querido había desaparecido de ahí.
Pronto llegaron periodistas y cámaras de TV, y no faltaron los funcionarios que se hicieron presentes para rendir su declaración, elaborando la primera hipótesis: el lago probablemente fue absorbido por una cueva subterránea.
Dicen que cuando el agua fue absorbida, llegó a tanto su fuerza que hasta arrancó árboles de las orillas con todo y raíces, dejando enormes huecos por doquier. Y no faltó quien recordara que 70 años antes, un grupo de casas que estaban a sus orillas desaparecieron en circunstancias similares.
Entre los vecinos comenzaron pronto a circular todo tipo de explicaciones. Se cuenta que el lago apareció en los tiempos de Ivan el Terrible y desde entonces estuvo rodeado de misterio. Los jóvenes acostumbraban ir a nadar ahí, pero siempre existió el temor de que algo terrible podía pasar; incluso se hablaba de que una iglesia estaba oculta bajo las aguas. Se dijeron demasiadas cosas cuando los habitantes del lugar fueron entrevistados por las cámaras de TV. Pero de todo lo que se dijo, quizás lo que más llamó la atención fue el comentario de una sonriente anciana que dijo: “Yo pienso que se lo llevaron los gringos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario