Las huellas que dejaron los astronautas que llegaron a la luna en 1969, aún no se borran y muy probablemente aún estarán ahí cuando pase un millón de años, si no llega alguien o algo a borrarlas. Lo que sucede es que la luna no tiene una capa de aire que la cubra, y sin vientos, es imposible que se borren. Por esta misma razón es que los astronautas no pueden hablar entre sí, aún cuando traigan dispositivos para ello, porque no hay aire que transmita las ondas del sonido. La única forma de escucharse es apretando sus cascos unos contra otros para que las vibraciones pasen a través de ellos.
También en la luna, cuando el Sol le pega directamente a su ecuador, la temperatura puede alcanzar los 117 Grados Centígrados. Más desciende considerablemente, ya que a la puesta del Sol baja a los 15.5, pero al anochecer puede descender hasta los -162 Grados centígrados. Esto quiere decir que durante el día en la Luna hace más calor que en el sitio más caluroso de la tierra, pero por la noche hace más frío que en la Antártida en invierno. ¿Qué le parece?. Así que ni se le ocurra jamás ir de Luna de miel por aquellos rumbos.
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